"¿Qué clase de ayuda podríamos entregar?"

Esa fue la pregunta que nos hicieron al presentar nuestro proyecto. “Uds. saben que lo que ellos necesitan es OTRA COSA!!” … ¿Qué será esa “otra cosa” que necesitan, que nosotros no podamos entregarles?...

La ida a Tocopilla, el encuentro con las personas, hablar con ellos, escuchar sus historias y tristezas, brindarles nuestro apoyo y demostrarles que nuestra preocupación es auténtica, es solo una pequeña parte de todas las cosas que efectivamente podríamos hacer.

Estas personas, después de la catástrofe, no han descansado ni han tenido tiempo para dedicar a sus familias ni a sus casas derrumbadas, al contrario, sus jornadas se alargaron, la demanda es mayor, la presión por parte de los jefes se multiplica, el estrés y la depresión provocan un pésimo clima laboral. Si nosotros tuviéramos el tiempo y los medios para poder quedarnos con ellos, y entregarles toda nuestra ayuda a través de la aplicación de lo aprendido hasta hoy; podríamos reafirmar sus ilusiones, sus expectativas de un futuro mejor y el deseo de seguir luchando.

Lo que más impactó del grupo con el cual trabajamos, fue la diversidad de opiniones que surgieron producto de los distintos cargos que ocupaban cada una de ellas. Esto les ayudó a aclarar malos entendidos, a “limar asperezas”, responder dudas y a librar todas las tensiones acumuladas desde ese horroroso día miércoles.

“Chiquillos, gracias… ¿sabían que Uds. han sido los únicos que nos han preguntado como estamos?, ¡¡ni nuestros jefes!!... jajajaja”

En mi opinión, lo que nosotros podríamos entregar como futuros profesionales es tan o mas valioso como lo que podría cualquier otro, de cualquier otra área o profesión. Lo que quiero decir es que, por ser organizacionales, las personas no deben caer en la ignorancia hasta el punto de llegar a dudar del valor de la ayuda como FUTUROS PSICOLOGOS (independiente del área) que podríamos entregar a las personas; así como dijo uno de nuestros compañeros hoy, la psicología es una sola, aunque tenga diferentes ramas; el objetivo y el fin último es el mismo, ayudar a las personas.

Es por esto que quiero agradecer nuevamente a nuestro Profesor Erik Díaz, quien nos motivó, apoyó y entregó su confianza plena, desde el primer día del proyecto; muchas gracias a todos los que no dudaron de nosotros, a los que creyeron en nuestras intenciones y competencias, a los que nos apoyaron externamente (como los choferes XD) y finalmente, pero siendo los mas importantes, un agradecimiento a la gente de Tocopilla, por recibirnos, escucharnos y valorarnos desde el inicio. Ellos fueron y son la razón de todo este proyecto y sus consecuencias.
Muchas Gracias!

Consuelo Prado O.