"muy agradecido"

Si bien en un comienzo por asuntos personales y una actitud un tanto prejuiciosa me mostré bastante reacio frente a la actividad que acordamos realizar, debido principalmente a que no estaba muy al tanto de la realidad tocopillana. Para ser bien honesto creí que nuestra colaboración sería un tanto innecesaria.

Por esta misma razón fui un tanto criticado, sobre todo por el hecho que soy tocopillano, pero aún así accedí a todo lo acordado por mis compañeros y pusimos en marcha el proyecto. Toda mi percepción cambió cuando faltaban poco kilómetros para llegar a la ciudad, pues la carretera comenzaba a enseñarnos las cicatrices del pasado 14 de noviembre.

Al ingresar a la ciudad me impresionó el no encontrarme con típica escena de los carabineros en el puesto de control. Al avanzar más lentamente y recorrer por el sector sur de la ciudad, me impactó el “según yo” mal estado de las casas y el hecho de ver todos los negocios cerrados.

Al adentrarnos al centro de la ciudad y ver todos esos lugares donde pase parte de mi infancia con órdenes de demolición, me sentí con pena y conmovido cambiando totalmente mi actitud frente al tema y naciendo en mi unas nuevas ganas de hacer cosas por la comunidad .

Entrando de plano a la intervención en si, me sentí muy a gusto la ver el recibimiento que tuvimos y de manera ambivalente una pena al ver lo necesitados que se mostraban los pobladores. Rápidamente, forjamos lazos con las personas y nos sentimos comprometidos a entregar lo mejor de nosotros.

Inmediatamente nos dimos cuenta que debíamos darle un vuelco al proyecto inicial, puesto que nos enteramos en terreno que las principales necesidades eran otras. La única dificultad que se nos presentó fue darnos cuenta que no podríamos realizar todo lo que esperábamos en un solo día.

Cansados y un poco aturdidos por la realidad, regresamos a nuestros hogares, personalmente estaba preocupado por el resultado de todo esto, si lograríamos nuestro cometido, si seríamos escuchados por el resto de la junta vecinal y sus pobladores. En resumen, cuán exitoso sería el resultado de nuestro esfuerzo.

Al día siguiente, nuestras caras reflejaban nuestro entusiasmo por sobre el cansancio, inspirados por las labores que realizaba Celsus (profesor Erik, Bruno y Carlos) en Tocopilla. Nuestra primera misión al comenzar el día fue apoyar a Celsus en una ceremonia realizada en conjunto con la OMIL, en donde se entregarían los distintos reconocimientos para tocopillanos que realizaron una capacitación orientada a una mejor inserción laboral.

En la tarde de ese mismo día nos dirigimos, junto con el profesor Erik, a la sede de la Junta Vecinal de la Huella Tres Puntas. La convocatoria superó con creces lo esperado, teniendo que dividir nuestro grupo en dos, en el grupo que me fue asignado tuvimos todo tipos de relatos, de donde era claro que la gente buscaba desahogarse con nosotros y escuchamos con atención cada historia, cada comentario, cada pregunta que nos hacían. Luego reunimos ambos grupos y comenzamos a realizar actividades en conjunto. Aproveché esta oportunidad para acercarme a las personas que más se vieron afectadas durante sus relatos, les permití ahondar más en sus asuntos y apoyarlos de manera más efectiva.

Al terminare la intervención nos fuimos con una sabor distintos, nos sentíamos diferentes y entre nosotros mismos las actitudes cambiaron para mejor.
LOVE YA ALL!

Oscar Vilches P.